Alejandro Toral
8 marzo 2013
La
muerte de Hugo Chávez significa una señal que la democracia en el país puede
instalarse, donde el PSUV compita contra los demás partidos en un ambiente de
igualdad de oportunidades, sin cooptación del ejército, sin resoluciones
injustas del Poder Judicial o sin atropellos de un personaje que puede limitar
de sobremanera las actividades de los movimientos de oposición en el país. Pero
lamento deducir que aún falta mucho para esto, explico.
Hugo
Chávez dejó bien organizado lo que sería su 3° gobierno en caso de muerte.
Nicolás Maduro, ex canciller de la diplomacia petrolera venezolana y
vicepresidente, violando la constitución fue nombrado “Presidente Encargado”;
Diosdado Cabello seguiría atendiendo el legislativo bloqueando embates de la
oposición; se apoyarán en la corporativista PDVSA y bajo campañas mediáticas
donde manipulen a la gente “contra el imperialismo” y diciendo que vivir en
Venezuela es lo mejor, con inflación de 31.6% y la inseguridad es el doble que
la de México. Todo el sistema es
respaldado por militares que no dudarían en defender la ideología de Chávez con
las armas.
Bajo
este panorama, la oposición no tiene oportunidad de al menos el 44% que obtuvo
en las pasadas elecciones. Las campañas mediáticas y de odio contra “aquellos
que envenenaron al comandante” además de nombrar a Hugo Chávez casi como un
líder mesiánico, manipulará para que la gente siga votando por el proyecto del
socialismo del S XXI, haciéndola ganar en las próximas elecciones
presidenciales muy por arriba de la oposición. Si llego a errar, y la MUD gana
(realmente lo deseo), los demás poderes presionarán para que el presidente
opositor dimita, desde la manipulación de medios hasta un golpe militar.
Sin
duda, el PSUV y los partidos a favor de Hugo Chávez no soltarán el poder por
nada; por ahora no habrá conflictos entre ellos de gran importancia, tal vez la
verdadera alternancia se logre hasta los años 20. Así que a esperar, que
tendremos Hugo Chávez para muchos años más.
Al Calce
En
cuestión internacional, Hugo Chávez adquirió un peso muy importante en la
región.
· Yo
veo a Rafael Correa como futuro líder del ALBA por su nivel de oratoria y
persuasión, aunque no con el empuje que tenía Hugo Chávez.
· Brasil
seguirá preocupado por sus eventos mundiales pero no alcanzará reflectores tras
la caída de su economía.
·
A
México no lo veo líder, porque como lo he dicho, está más concentrado en EU que
en AL.