lunes, 2 de julio de 2012

Movimiento Progresista debe fortalecerse con Marcelo Ebrard. PAN el gran perdedor.


Alejandro Toral
2 julio 2012


Latinoamérica se caracteriza por tener gobiernos autoritarios o dictatoriales en su historia; familias o partidos que perduran en el poder por décadas violando derechos humanos y empobreciendo a la población apoyados por un aparato mediático consolidado entre los gustos de sus habitantes.

México no es la excepción y en su historia se pueden ver autoritarismos intercalados por democracias efímeras. Santa Ana, Benito Juárez, Porfirio Díaz y el PRI han sido los dictadores que han gobernado; la democracia imperfecta en esta ocasión fueron los 12 años panistas que le dio la de nuevo la victoria a un “nuevo PRI” en bandeja de oro, a pesar de llevar al PAN a una derrota sin precedentes.

¿Qué viene? La izquierda obtiene de nuevo un lugar privilegiado a pesar de todo pronóstico, es la segunda fuerza política del país y, esperando que otra vez López Obrador no la arruine con sus berrinches, es la encargada de crear, además de fortalecer, los contra pesos para que el carácter dictatorial de Enrique Peña Nieto y #ElPRIQueViene tenga difícil consolidarse para el 2015 y posteriormente en 2018.

El PAN, por otra parte, debe reinventarse después de la traición a sus principios e ideales, al regalarle la Presidencia a Peña Nieto, supuestamente cobrando favores del pasado. Tanto Vicente Fox apoyándolo abiertamente, como Calderón rebosante de felicidad anunciando ganador al PRI, ellos tiraron al PAN por la borda, perdiendo humillantemente en varios Estados bastiones del blanquiazul, como Jalisco, Baja California y Sonora.

Nosotros como ciudadanía debemos trabajar para que esas libertades no se eliminen, como se ha hecho en varios Estados donde gobierna el PRI: Michoacán, México, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz y con anterioridad Oaxaca y Puebla. Para ayudar a este proceso, se encuentra Marcelo Ebrard, quien sabe y conoce cómo encausar la causa social demócrata al éxito, quien sin duda no arruinará los grandes logros que tuvo la izquierda. A pensar en el futuro y ver un México más libre, claro hasta el 2018, porque estos 6 años lo dudo.