16 mayo 2011
AETC
No obstante, el suceso más relevante y cuestionado en la Presidencia de Álvaro Uribe fue el ataque a un campamento de las FARC, localizado en la provincia ecuatoriana de Sucumbios, en febrero de 2008, el cual fue catalogado como un ataque colombiano a territorio extranjero. Las relaciones entre Colombia y Ecuador fueron rotas, además se intentó pedir la extradición del entonces Ministro de Defensa colombiano y actual Jefe de Estado, Juan Manuel Santos, por su responsabilidad en el ataque. Del mencionado suceso se decomisaron computadoras del ex número dos de las FARC, Raúl Reyes, las cuales fueron enviadas al Institute of Strategic Studies en Londres para su análisis.
Actualmente, las relaciones entre Colombia y sus vecinos van por buen camino. Juan Manuel Santos comentó hace unos meses que su “nuevo mejor amigo” era Hugo Chávez; al igual, se restablecieron completamente las relaciones con Ecuador. Sin embargo, no esperaban que la investigación de las computadoras decomisadas en febrero de 2008, enviadas por la Interpol y el ex Presidente Álvaro Uribe continuara en Londres, publicando resultados que darían la razón a las cuestionadas acusaciones de Uribe a Hugo Chávez y que ya habían quedado en el olvido.
El ISS de Londres publicó que el gobierno venezolano tiene grandes vínculos financieros, territoriales y de entrenamiento con las FARC, además que estas financiaron parte de la campaña presidencial de Rafael Correa, Presidente de Ecuador. Según la ISS, las relaciones de FARC con el gobierno de Venezuela son:
· Apoyo estatal y de acceso territorial a las FARC.
· Financiamiento para la apertura de la sede de las FARC en Caracas, en convenio con el entonces departamento de inteligencia venezolano, DISIP.
· El ofrecimiento de $300 mdd de Hugo Chávez a las FARC en 2007.
· Entrenamiento de grupos paramilitares en Venezuela para contrarrestar el avance de la oposición, que pudiera crear un golpe de estado.
· Relaciones de Freddy Bernal, ex alcalde de Caracas (2000-2008); Julio Chirino, jefe de seguridad del ex canciller, Alí Rodríguez; y el Partido Comunista Venezolano con las FARC.
· Entrenamiento de miembros del ETA en Venezuela.
La investigación del ISS tienen además como antecedente las acusaciones de España a Venezuela de ayudar a miembros del ETA en su territorio y del cuestionado asilo que dio Caracas al ex miembro del grupo subversivo europeo, Arturo Cubillas Fontán. A esto se suman las quejas de EUA alegando que Venezuela no combate eficientemente al narcotráfico y la cuestionada alianza estrecha de Hugo Chávez con el dictador libio Muhamar Gadafi, quien también se menciona que permite el entrenamiento de Al qaeda y ETA en territorio libio.
Las reacciones venezolanas no se hicieron esperar, el Ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, desprestigió las investigaciones del ISS diciendo que eran pura “basura” creada por Estados Unidos e Inglaterra para dañar las relaciones prósperas que se tienen con Colombia; el canciller agregó que la relación de Venezuela con las FARC solamente se limitó a lo requerido por el ex Presidente Álvaro Uribe, es decir, en labores humanitarias de rescate de rehenes y por cuestiones de paz. Finalizó diciendo que Caracas reforzó la seguridad fronteriza occidental para contrarrestar el paso de la guerrilla al país.
Por el otro lado, el gobierno de Colombia mostró pasividad ante un tema de relevancia nacional en la cuestión de seguridad. La Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, se limitó a mencionar que era momento de “pasar la página” y continuar con las buenas relaciones bilaterales que tienen ambos países debido a su dinámico intercambio comercial fronterizo.
Según el diplomático venezolano Fernando Ochoa, nadie duda de la veracidad de los datos revelados por el ISS de Londres, por lo tanto, de ser así el ex Presidente Álvaro Uribe tenía completamente la razón al acusar a Hugo Chávez de financiar a la guerrilla colombiana y apoyarla logísticamente en el entrenamiento de nuevos miembros que han secuestrado y atentado contra la sociedad colombiana, además aliándose a cárteles del narcotráfico. Si bien, durante el gobierno de Uribe los operativos anti narcóticos y anti guerrillas dieron éxito pacificando al país, en cierta manera, existen aún zonas de Colombia dominadas por las FARC que sería muy difícil de erradicar debido a la condición selvática del territorio y la baja presencia del Estado en esas regiones.
Como bien se sabe, las FARC no solo tienen vínculos con el narcotráfico y presencia en Venezuela,; sino también tienen nexos con el casi extinto grupo peruano Sendero Luminoso, y el chileno Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Además, en Paraguay, se ha mostrado la presencia del Ejército del Pueblo Paraguayo, quien ha confesado ser entrenado por las FARC en territorio venezolano; curiosamente Paraguay es el único país del Mercosur que aun no aprueba la entrada de Caracas al organismo, después de 3 años de ser propuesto. Finalmente tampoco se debe olvidar la presencia de estudiantes mexicanos, como Lucia Morett, en el campamento el día del ataque colombiano en 2008, lo que pone en evidencia la presencia de las FARC en México.
Las FARC, si bien nacieron con ideales comunistas y de desarrollo, ahora se han vuelto un cáncer para la sociedad latinoamericana por su enorme presencia en cada uno de los países de la región, gracias a sus prácticas terroristas, la cobertura y apoyo que le da el narcotráfico y los grupos comunistas radicales de cada uno de los Estados de América Latina. El gobierno colombiano no debería de quedarse pasmado ante el hecho y seguir investigando los resultados revelados por el ISS, aunque tal vez decidió callar esas intenciones por miedo a que el nuevo mejor amigo de Santos, se convirtiera en una de sus pesadillas al continuar financiando con más fuerza al grupo guerrillero.
Juan Manuel Santos posiblemente esté esperando el momento indicado para continuar la investigación y lanzar la estocada en el momento indicado, ahora que Venezuela se acerca a elecciones presidenciales donde Hugo Chávez tiene posibilidades reales de perder debido a las devaluaciones e inflación que ha sufrido el país en los últimos años. Sin embargo, el asunto de las FARC-Venezuela no debería quedar en el aire bajo ningún pretexto, por la seguridad de los habitantes de esta región latinoamericana.