Alejandro Toral
30 abril 2012
“La corrupción es el
aceite que engrasa la máquina del poder”
Carlos Fuentes
La
corrupción en México es tal vez uno de los problemas más antiguos que padecemos,
debido a tiempos coloniales se ejercían estas prácticas incorrectas, ya que el
poder era centralista, es decir, las decisiones se tomaban por el poseedor de
la Corona Española en la lejana metrópoli y era más rápido hacerlo con sobornos.
Tras 200 años de vida independiente, parece que la práctica ya está muy
arraigada en la sociedad.
Estos
últimos 15 días, desde Estados Unidos se “descubrieron” dos asuntos de corrupción
a nivel empresarial y a nivel gubernamental: el caso de expansión ilegal de Wal
Mart en México y la acusación del ex colaborador de Humberto Moreira por lavado
de dinero, además de vínculos con el crimen organizado.
El
caso WalMart es un ejemplo de un capitalismo inconsciente que el gobierno
federal, principalmente, junto con la transnacional han llevado a cabo en los
últimos 10 años. Esta cadena de autoservicios tuvo la estrategia de expandirse
a como fuera lugar para dejar atrás a sus competidores, logrando convertirse en
la segunda empresa más importante de México con ganancias de 22,254mdd en 2011;
sin importarle el uso de suelo ni las medidas ambientales. Felipe Calderón ha
elogiado estos “avances” de la empresa.
Por
otro lado, sale de nuevo a la luz la mega deuda de Coahuila con la acusación de
Héctor Villarreal, ex Secretario de Administración Tributaria de Humberto Moreira,
por lavar dinero con el fin de invertir, con documentos falsos en empresas de
su cuñado localizadas en Texas; además de robar el dinero destinado a programas
sociales en la entidad para sus beneficios personales. (Fuente)
Es
vergonzoso que Estados Unidos nos “balconée” en estos casos de corrupción donde
el gobierno de Felipe Calderón y el del Priísta Humberto Moreira, no hicieron
nada ante estos atropellos a la sociedad mexicana, tanto con WalMart que se
acusa explota a sus trabajadores, como el desvío de recursos federales en
programas sociales para enriquecimiento ilícito.
Estamos siendo testigos de cómo el PAN y el PRI, a pesar de
atacarse en campaña, siguen protegiéndose de sus corruptelas. Al igual,
recordemos como en 2005 se logró desaforar fácilmente a AMLO por la acusación
legal de El Encino; me preguntó ¿Por qué no aplicaron lo mismo con Humberto
Moreira? Y posteriormente cuando salió del gobierno ¿Por qué el PAN se quedó de
brazos cruzados ante tal crimen?