18 junio 2012
Alejandro Toral
El movimiento #YoSoy132 fue un
fenómeno que no solo cambió las tendencias electorales, sino también el ánimo
de la gente que seguía las campañas presidenciales con apatía desde los
televisores de sus casas. No obstante, este movimiento se terminó convirtiendo
en un “monstruo” que fue incapaz de ser organizado por sus “líderes” y el
movimiento progresista.
Desde su aparición y sus
primeras asambleas, #YoSoy132 veía su decadencia. Se decían apartidistas
mientras que más de la mitad de sus integrantes estaban en contra de los candidatos
del PRI y PAN, provocando que en cada manifestación se tuviera un sello
obradorista. Sin embargo no todos eran anti PRI y se notó cuando en la reunión
de Estela de Luz, un ahora líder del movimiento #GeneracionMx, censuró a Paco
Ignacio Taibo por dar un discurso anti Peña Nieto.
Aunado a esto, el movimiento
#YoSoy132 sin personalidad propia y agregando a todo el que esté en contra del
PRI-AN, salía a las calles para pintar paredes, dañar espacios públicos y
cerrar calles; no viendo más allá de esta gran oportunidad que tuvieron y que solo
la usaron para colgarse medallas y estrellitas personales. Querían hacer todo y
a la vez no lograron nada, solo había vandalismo público pero ningún proyecto
real a futuro, concreto.
El movimiento #YoSoy132 era una
gran oportunidad para asestar un real knock
out a Peña Nieto con los cables de wikileaks que fueron publicados y dar a
conocer los vínculos de los Priístas con el narcotráfico, sin embargo los
líderes y el equipo de López Obrador, si es que está inmiscuido que no lo dudo,
fue incapaz de crecerlo, desarrollarlo y hacerlo prosperar, al menos hasta el 1
de julio.