13 febrero 2012
AETC
En los países que tienen un
régimen dictatorial o autoritario, donde ganar elecciones en contra del
oficialismo es cosa difícil por el gran aparato estatal que controla las
elecciones; es prudente para los partidos políticos de oposición unirse, sin
importar su ideología. ¿Para qué se unen? Para preservar los valores
democráticos de esa nación y no dejar que solo beneficie a un pequeño grupo en
el poder. Este pensamiento se llevó a cabo al derrocar varias dictaduras
militares en América del Sur durante los años 80; esta vez se repite con la
unidad venezolana.
La Mesa de Unidad Democrática
(MUD) venezolana reúne a una veintena de partidos de oposición desde la
centro-derecha hasta la izquierda radical disidente del PSUV, partido del
actual Presidente Hugo Chávez. Todas estas organizaciones políticas se dieron
cita este domingo 12 de febrero para realizar sus elecciones primarias y elegir
al candidato de oposición, las opciones reales para este cargo eran, el
gobernador del Estado petrolero de Zulia, Pablo Pérez; y el gobernador de
Miranda, el Estado más poblado del país, Henrique Capriles.
El ganador y ahora candidato
opositor al chavismo es Henrique Capriles Radonski, político que inició su
carrera muy joven siendo Presidente de la Cámara de Diputados a los 25 años y
alcalde dos veces del municipio de Baruta con una preferencia mayor al 60%.
Busca ser el Presidente que gobierne para todos sin distinción de ideología
además de devolver la verdadera división de poderes en el país. Dice gobernaría
con la bandera de la educación, ya que uno de los principales logros durante su
gestión en Miranda fue impulsar la construcción y mejora de escuelas.
El poder del Estado para minar
la candidatura de Henrique Capriles no se dejó de lado, ya que desde 2002 el
gobierno ha tratado de quitarlo de cualquier competencia al meterlo a la cárcel
por supuestas violaciones diplomáticas a la Embajada de Cuba en Caracas.
Después de ser absuelto de los cargos, Hugo Chávez no se ha limitado en decir
que Capriles es un “burguesito” que está a favor de los intereses de los países
imperialistas (Fuente).
Las descalificaciones han llegado a tal grado de decir que Capriles es
homosexual, manejando el tema negativamente (Fuente).
Las primeras declaraciones del
oficialismo fueron: “La derecha ya tiene a su candidato”, pronunciado por el
VicePresidente Elias Juaua, ignorando a los partidos de izquierda que conforman
la MUD. Además exhortó a la clase media, que votó en las elecciones internas no
dejarse comprar y ser patriotas uniéndose al proyecto del socialismo del siglo
XXI, al igual de conservar la independencia de Venezuela. No obstante, el
gobierno ignora que muchos partidarios de Hugo Chávez votaron y lo seguirán
haciendo por un cambio en el país, además que el plan de gobierno de la MUD,
realizado por especialistas en la materia, se basa en recobrar la economía
venezolana reforzando los programas sociales que ha llevado a cabo Hugo Chávez.
Venezuela que ha sido
gobernada 13 años por un gobierno autoritario, casi dictatorial, minando las
atribuciones del Legislativo por el Ejecutivo gracias a la Ley Habilitante
desde que el PSUV perdió la mayoría relativa en el Congreso. Venezuela, país
con el mayor índice de muertes y delincuencia en todo el continente y
supuestamente apoyando a los grupos guerrilleros: FARC. A pesar de la bonanza
petrolera, principal producto de exportación, Venezuela sufrió escasez en
varios insumos para la población, se rumora que gracias a la corrupción que se
vive dentro de la paraestatal PDVSA, que controla la gran mayoría de la
producción. Todo esto sin contar las persecuciones a opositores del gobierno
como funcionarios mandados al congelador
o medios y empresas nacionalizadas a capricho del Presidente.
Este país recibiría Henrique
Capriles si es que gana las elecciones del 7 de octubre, hasta hoy, el
oficialismo tiene una preferencia del 50% gracias al impacto mediático que dio
el cáncer que padece el Presidente. La unidad de la MUD de ganar o perder
estará en juego, ya que está cohesionada solamente por un rival común: Hugo
Chávez, al derrotarlo o ser vencidos, tal vez esta “unidad” se desintegre,
fortaleciendo más al PSUV en cualquiera de los escenarios.