lunes, 23 de abril de 2012

Reforma Política: Participación ciudadana, lo que asusta a Peña Nieto.


23 abril 2012
Alejandro Toral



En México, desde los años 70 se han promulgado Reformas Políticas con el fin de dar mayor representatividad a los Partidos Políticos como la representación proporcional en el Congreso, la creación de un Instituto Electoral y finalmente dar paso a la alternancia en el año 2000. No obstante, estas iniciativas han promovido una partidocracia, donde el ciudadano no tiene espacios para participar libremente en las decisiones de la nación.

Desde el año pasado, el movimiento ciudadano “Reforma Política YA” ha propuesto la participación más activa de los no militantes en la vida nacional, mediante cuatro puntos: reelección legislativa y de Presidentes Municipales, Consulta Popular, Iniciativas Ciudadanas y Candidaturas Independientes.

Después de casi un año de “debate”, el 19 de abril de 2012 se aprobó una Reforma Política light con tres de los cuatro puntos mencionados anteriormente, ignorando la reelección y sumando la figura para suplir al Presidente en caso de ausencia. Además dejando de lado otros temas importantes como la reducción de legisladores, revocación de mandato, la situación política del Distrito Federal y la eliminación del fuero político.

Esta vez, los diputados de Peña Nieto se dignaron a aprobar una reforma “mocha” que ellos mismos habían bloqueado, con el fin de no afectar sus intereses políticos con la reelección al momento de construir cacicazgos inamovibles en varios municipios del país; además de su anhelo de volver a instaurar la “dictadura perfecta” ahora que se encuentran confiados de que volverán a los Pinos; la prueba es su intento por aprobar la “cláusula de gobernabilidad” para lograr su mayoría en el Congreso.

El PRI mantendrá su juego de continuar con la partidocracia y la no participación ciudadana que tanto le favorece, mientras el PAN se adjudicará aún más la “bandera ciudadana” con sus candidaturas ciudadanas para resarcir el daño que ha provocado con las 60mil muertes y el aumento de la pobreza en el país; claro, sin perder de vista el status quo ciudadano.

Mientras tanto el PRD perdió protagonismo al momento de decidir moverse según le convenga dentro de las dinámicas del PRI y PAN, porque si bien apoya la reforma, recordemos que hace casi un año, por su culpa, votó para suspender su aprobación dejándonos a los ciudadanos sin un gran poder para las elecciones del 1 de julio. Además cabe mencionar que en los hechos, López Obrador como Jefe de Gobierno satanizó el reclamo ciudadano en contra de su gobierno.