16 abril 2012
Alejandro Toral
Estados
Unidos, desde los atentados de 2001, decidió alejarse de la esfera
latinoamericana que había cuidado tan celosamente desde el fin de la segunda
guerra mundial. Su Política Exterior de la última década se ha basado en las
guerras que inició dentro de Afganistán e Irak; no obstante, ahora que se ha
retirado paulatinamente de esa región y su economía local no se encuentra tan
favorable, regresa a América Latina quien ha tenido un crecimiento notable en
varios rubros.
La
Cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia, fue el escenario ideal para
Barack Obama, quien busca la reelección presidencial durante este año, para
volver a poner el sello de Estados Unidos en el back yard, lo que logró fácilmente al dominar la agenda de la Cumbre
debido a que logró el veto de asistencia a Cuba para esta y la próxima reunión;
el estancamiento en el debate de legalización antidrogas y una declaración
conjunta sobre el conflicto de las Malvinas.
El
Presidente anfitrión, Juan Manuel Santos, pidió a Raúl Castro no asistir y
cualquier postura hacerla vía su aliado principal, Hugo Chávez; ante la
negativa de EUA y Canadá para sentarse en la misma mesa que los cubanos, por no
cumplir con los requisitos democráticos para su asistencia; a pesar de los
reclamos de los países que apoyan a Cuba.
A
pesar de que Obama dio paso a un debate por la legalización de las drogas, la
propuesta de Colombia y Guatemala no tuvo eco, debido a que Washington dijo que
empeoraría la situación de violencia, la cual ya es más grave que en África. Se
comenta que Obama no quiso arriesgarse en tiempos electorales, pero si sale re-electo
el debate podría realizarse, aunque lo dudo. (Fuente)
Al
igual que los 30 años anteriores, Argentina ha pedido una declaración de EUA sobre
las Malvinas, pero estos no arriesgarán su relación con Londres por unas islas
en el Pacífico sur. La ausencia de declaración provocó enojo en Cristina
Fernández quien abandonó el recinto antes del término de las sesiones, al no
encontrar apoyo. (Fuente)
El
tema económico-comercial vuelve a permear las reuniones con Estados Unidos
quien busca reactivar su influencia en la región ante la entrada profunda de
los productos chinos. Barack Obama busca duplicar el comercio y prometió reactivar
los atorados Tratados de Libre Comercio con Panamá y Colombia; tal vez en unos
años se busque rescatar del baúl al ALCA de George Bush.
La
Cumbre de las Américas fue más de lo mismo. Desde hace 30 años se discuten los
mismos temas sin lograr ningún avance, lo cual es favorable para EUA quien
busca un status quo en la región ante los problemas que la atormentan. Al
igual, se muestra la débil e incipiente unión latinoamericana cuando se
enfrentan diplomáticamente a Washington quien sigue dominando los temas de
agenda y las declaraciones en conjunto ¿Acaso los países latinoamericanos
alguna vez darán un revés efectivo a las políticas de la potencia mundial? Tal
vez falten décadas para lograrlo.
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