lunes, 30 de mayo de 2011

A dos años del Golpe, Manuel Zelaya regresa a Honduras

31 mayo 2011
AETC

Uno de los temores más impregnados en la sociedad latinoamericana es la amenaza latente de un Golpe de Estado, debido a que este fenómeno aconteció en la vida de varios países de la región como un método para derrocar a los mandatarios que escaparan de los designios de Estados Unidos y sus empresas transnacionales, argumentando la defensa de la libertad y la democracia en el continente, al igual que salvaguardándolo de entrar en las manos del comunismo, considerado un problema de seguridad hemisférica.

Al final de la guerra fría, se hubiera podido imaginar que América Latina ya no sufriría Golpes de Estado, sin embargo esta práctica continuó arraigada en la clase política latinoamericana como los eventos en Ecuador y Venezuela. El más reciente ocurrió el 29 de junio de 2009, cuando la región se despertó con la noticia de que el Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, había sido tomado de su vivienda por militares, quienes lo exiliaron debido a que era perseguido por ruptura del orden constitucional.

El Golpe de Estado hondureño no se realizó por generación espontánea, Manuel Zelaya, quien provenía del Partido Liberal, de ideología centro-derecha, tuvo grandes acercamientos con el Presidente venezolano Hugo Chávez, tanto a nivel bilateral como multilateral, al integrarse como miembro de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA). A nivel local, se ganó el apoyo de los sectores más desfavorecidos al incrementar el salario mínimo 20% y con la creación del programa “poder ciudadano” el cual buscaba reconciliar a la sociedad con los gobiernos nacionales, quienes se encontraban distanciados.

Sin embargo, la acción que colmó la  paciencia de la clase política hondureña, especialmente la del Partido Liberal, fue el llamado a una consulta para reformar la constitución y crear la reelección presidencial; con este acontecimiento, se comparó al Presidente con sus homólogos de Venezuela, Ecuador y Bolivia; llegando al extremo de derrocarlo a Costa Rica para que Honduras no se convirtiera en una dictadura bolivariana más en el continente. Estos hechos costaron al país el exilio de los organismos internacionales, el desconocimiento de varios países de América Latina y el mundo, además de una crisis social.

Después de casi 2 años de que Manuel Zelaya fuera víctima del Golpe de Estado, regresó a Honduras el 28 de mayo, donde fue recibido por gente del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNPR), grupo creado por partidarios de Zelaya después del exilio; el ex Presidente de Panamá, Martín Torrijos; la Senadora colombiana acusada de vínculos con las FARC, Piedad Córdoba; el canciller venezolano y los Secretario Privados de los Presidentes de Brasil y República Dominicana. Este evento, según palabras del ex mandatario, se realizó gracias al ánimo del Presidente Porfirio Lobo después de la firma del Acuerdo para la Reconciliación Nacional, firmado en Cartagena, Colombia, y auspiciado por los Jefes de Estado del país anfitrión y Venezuela. Los puntos que se acordaron en el documento son:

·         Anulación de los puntos de captura del ex Presidente Manuel Zelaya; el ex Ministro de la Presidencia, Enrique Flores; y al ex alcalde de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla
·         Reconocer al FNRP como partido político, por medio del voto legislativo; donde según los congresistas, 100 de 128 votos están a favor de la legalización del Frente.
·         Establecimiento de una Asamblea Constituyente para la reforma de la constitución, donde se trataran los casos de
o    Realizar la enmienda constitucional para que individuos que ya fueron Presidentes, puedan volver a postularse; esto daría la oportunidad a que Manuel Zelaya asuma nuevamente el cargo.
o    Permitir consultas ciudadanas sobre reformas constitucionales en forma de gobierno, extensión del territorio, ampliación del periodo presidencial.
·         Compensación a las víctimas del golpe de Estado

Manuel Zelaya, en su “entrada triunfal” a Honduras, según lo describen los dirigentes del FNRP, agradeció a Argentina, Canadá, Colombia, Bolivia, Brasil, Ecuador, Estados Unidos, México, República Dominicana y Venezuela por su ayuda, respaldo y solidaridad. Además pidió a la Comunidad Internacional, que aun no reconoce al gobierno de Porfirio Lobo, a hacer lo propio e incluir a Honduras, a la brevedad, en la Organización de Estados Americanos (OEA), Grupo de Río y Sistema de Integración Centro Americana (SICA).

Ante tal declaración, el actual Presidente de Honduras, el Secretario General de la OEA y el Jefe de la Comisión Europea para Centroamérica tienen expectativas positivas para Honduras en su regreso a la integración regional, ahora que Lobo ya no solo tiene el reconocimiento de México, Chile, Colombia, Perú, Guatemala, El Salvador, Panamá y Costa Rica; sino también ahora se le suma un país aliado de Hugo Chávez, Nicaragua, único que prohibía su regreso al SICA. No obstante, el Presidente que mostró mayor oposición a la reintegración hondureña, fue el ecuatoriano, Rafael Correa.

Después del recibimiento por parte de sus simpatizantes, Manuel Zelaya se dirigió a la Casa Presidencial, donde se entrevistó con los cancilleres de Colombia y Venezuela, María Ángela Holguín y Nicolás Maduro respectivamente, al igual que con el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza. Más tarde tuvo una cena con el Presidente Porfirio Lobo para sellar ese pacto de reconciliación que se firmó en Cartagena.

El regreso del ex Presidente Manuel Zelaya es claramente un triunfo para la sociedad hondureña y para los países que presionaron, mediante el no reconocimiento, al gobierno de Porfirio Lobo. Los esfuerzos mediadores realizados por Costa Rica, mediante el ex Presidente Óscar Arias; el hospedaje de meses en la embajada brasileña en Tegucigalpa a Zelaya, además del asilo por 17 meses en República Dominicana, vieron sus frutos al regreso exitoso del ex Presidente. Por otra parte, Porfirio Lobo da una imagen internacional de un mandatario incluyente con miras a la reconciliación, cumpliendo así una de sus principales propuestas de campaña.

Manuel Zelaya regresa fortalecido a Honduras y sin duda participará en las elecciones presidenciales de 2013, mediante un partido político que aglutine a todas las fuerzas políticas, en sus palabras, un Frente Amplio como el uruguayo; donde podrían estar incluidos los partidos que se pelean por la membresía del ex Presidente: su ex Partido Liberal que le dio la espalda en el Golpe de Estado, o el FNPR, con una ideología que temían los opositores a la consulta pública de 2009.

No obstante, estará en Manuel Zelaya juntar a dos polos opuestos, como el Liberal y el FNPR o elegir uno de ellos solamente, teniendo en cuenta que si elige al primero, este se desilusionará por la resistencia que llevaron por casi 2 años, aunque si es el segundo, podrían revivir aún con mayor fuerza los rumores de un gobierno pro Hugo Chávez en Honduras, poniendo nuevamente a la clase política local en contra, hasta tal vez la internacional. Aún faltan 2 años, el futuro dictará los eventos, mientras tanto Porfirio Lobo, Manuel Zelaya, el FNPR y el Congreso tienen que hacer en materia de reformas constitucionales y participación social, con el fin del desarrollo nacional y el cumplimiento del Acuerdo de Cartagena.

lunes, 23 de mayo de 2011

La “mexicanización” de Centroamérica: Crisis de Seguridad Regional.

23 mayo 2011
AETC

Centroamérica es la zona más olvidada de la región latinoamericana con altos índices de violencia, a excepción de Costa Rica. Durante la segunda mitad del siglo XX ha sufrido Golpes de Estado auspiciados, en su mayoría, por la compañía de EUA United Fruit Company; guerrillas como la Sandinista; dictaduras como la de los Somoza; e invasiones de Washington como en Panamá. Lo que ha provocado subdesarrollo y pobreza en la región, además orillando a la juventud, sin oportunidades, a unirse al crimen organizado: Mara Salvatrucha y Cárteles del Narcotráfico; o pacíficamente emprender la peligrosa migración hacia los Estados Unidos, involucrándose con tratantes de personas, quienes no los prevendrán de asaltos, secuestros o matanzas en el camino.

En estos años, cuando el narcotráfico es la amenaza a derrotar en América Latina, la región central no se queda fuera de esta obligación, ahora con mayor importancia porque en México y Colombia se está combatiendo militarmente. Según palabras en la Asamblea General de la ONU de Laura Chinchilla, Presidente de Costa Rica, el país más pacífico de la región; en septiembre 2010 las bandas del narcotráfico ya estaban traspasando varias de sus actividades a Centroamérica, la cual solo había servido como zona de tránsito; por lo tanto, se debería de atacar con mayor decisión ante tal flagelo con el fin de no verse sometidos en un corto plazo; sin descuidar el respeto a los Derechos Humanos, inteligencia policial y el estado de derecho.

Laura Chinchilla no estaba errada, para 2010, al menos Guatemala tenía presencia de los cárteles mexicanos de Sinaloa (Sur-Pacífico) y del Golfo (Región Norte-Atlántico), estos últimos últimamente han sido remplazados por los mexicanos Zetas, quienes no solo han llevado sus negocios a la región, sino también su disputa con el Cártel del Chapo Guzmán; provocando que el gobierno de Guatemala haya declarado un Estado de Sitio en el Departamento de Alta Verapaz en diciembre de 2010, por alcanzar de 18 a 20 homicidios por día.

Recientemente, la violencia en Guatemala no ha disminuido, debido a que el Presidente guatemalteco Álvaro Colom declaró un segundo estado de sitio en Petén, departamento fronterizo con México, debido al asesinato de 27 personas, supuestamente a manos del cártel mexicano de los Zetas. Al igual, reunió a los Presidentes de El Salvador, Mauricio Funes, y de Honduras, Porfirio Lobo, a funcionarios de Belice y Nicaragua para acelerar la Estrategia de Seguridad Regional propuesta en San Salvador a principios del mes de mayo. La propuesta fue apoyada también por la Presidente Chinchilla desde Washington, donde se encontraba de visita oficial.

Además de la improvisada reunión en Guatemala, el Presidente nicaragüense, Daniel Ortega, fue anfitrión de otra reunión sobre seguridad en Managua, donde recibió a los Presidentes de Guatemala, El Salvador, e inusitadamente al de Honduras, el cual venía de aceptar el regreso de Manuel Zelaya a su país, personaje que también asistió al evento además del canciller venezolano, Nicolás Maduro. Las dos reuniones se marcaron por las mismas propuestas para ser tratadas en la Conferencia de la Estrategia de Seguridad.
·         Fortalecimiento de mecanismos de control fronterizo, especialmente vehículos, licencias y documentos de identidad.
·         Modernización del Sistema Penitenciario mediante la construcción cárceles seguras y la rehabilitación de jóvenes reos y pandilleros.
·         Mejorar la tecnología y equipos de los sistemas de seguridad.
·         Intercambio de información de seguridad.
·         Programas de jóvenes para que salgan de las pandillas.

Además de las propuestas de seguridad, los mandatarios condenaron la matanza en Guatemala, así como las distintas actividades del crimen organizado en la región: tráfico de armas, drogas y personas; las cuales vulneran la seguridad regional, las instituciones estatales, el desarrollo sostenible y la superación de la pobreza. Al igual, pidieron a la comunidad internacional, en específico a México y Colombia, para que ayuden a recobrar la seguridad centroamericana, la cual costará 600mdd para empezar, según el Presidente salvadoreño Mauricio Funes.

La Conferencia de Estrategias de Seguridad, que será realizada del 22 al 24 de junio en la ciudad de Guatemala, contará con la presencia de los Presidentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y el anfitrión; además de los mandatarios de México, Colombia y República Dominicana. Esta es una gran oportunidad para que los países puedan establecer políticas regionales en contra del crimen organizado, el cual está vulnerando la paz y el desarrollo de los habitantes. Según el Banco Mundial en “Crimen y violencia en Centroamérica. Un desafío para el desarrollo” comenta que la violencia es un gran problema en Guatemala, El Salvador y Honduras; además que en los demás países se ha presentado un gran incremento en los últimos años.

A pesar de que Guatemala, El Salvador y Honduras han pedido ayuda en el rubro a México y Colombia, además de recibir el 10% del presupuesto de la iniciativa Mérida desde Washington; la región no ha podido ser pacificada, provocando que El Salvador se haya convertido en el país más violento de América Latina en el 2010, motivo por el cual, el Presidente de EUA, Barack Obama, incluyó a ese país en su visita durante marzo pasado, donde aportó $200mdd para la seguridad.

El crimen organizado es un problema transnacional y, por lo tanto, se debe de resolver de una manera multilateral y regional. Bien decía el Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, que en la Conferencia de Estrategias de Seguridad se deben plantear mecanismos regionales, mas no nacionales, de control y de inteligencia. Este es un problema que se debe resolver en conjunto, porque de nada servirá que un país maneje políticas restrictivas cuando el otro solo maneja actividades de prevención. Además es un buen momento para que esta región se una, en torno a este tema, sin la presencia directa de Estados Unidos, aunque claramente se encontrará parcialmente.

También es una buena oportunidad para que México recupere esa región donde debe ser el líder como en los años 80 y 90: América Central, mediante el tema de la seguridad. En recompensa, México tendrá aun más países que se encarguen del “trabajo sucio” en este tema del crimen organizado porque como se ha mencionado, México no debería depender de la asistencia de los Estados Unidos en el tema de las drogas, sino también debería vigilar su frontera sur, la cual es demasiado porosa y fácil de transitar por el crimen organizado, debido a los mínimos puntos de control fronterizo, vaya, si la gente pasa de un lado a otro en llantas por el Río Hondo, que no pasen las bandas delictivas.

Actualmente, México posee el mecanismo de Proyecto Mesoamérica, la versión evolucionada del Plan Puebla-Panamá, la cual se dedica a crear infraestructura con el fin de desarrollar a la gente de la región. Este organismo, del cual son miembros todos los países centroamericanos más Colombia y México, debe de aumentar sus actividades mediante el involucramiento de la sociedad civil y empresarios de todos los países miembros, con el fin de llevar más oportunidades a los países centroamericanos y la oportunidad para que crezca la presencia mexicana en la región, no solo con intereses políticos, sino también económicos y sociales; destacando el de seguridad y fomento al desarrollo sostenible. Sería indispensable que México se involucrara al 100% en la Conferencia de Seguridad en Centroamérica, con el fin de tener el apoyo regional en su actual lucha contra el Crimen Organizado y poder ver reducida la violencia en su territorio mediante mayores puntos de control en su tan conflictiva y olvidada frontera sur. Las acciones nacionales-locales no han resultado, ya es hora de establecer políticas sociales y de seguridad regionales donde se comprometan y se involucren a todos los países de la región.

domingo, 15 de mayo de 2011

ISS: Venezuela, país de apoyo y refugio de las FARC

16 mayo 2011
AETC


La presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010) fue un periodo de posiciones encontradas; debido a que, en términos de Política Exterior, se deterioraron las relaciones bilaterales con Venezuela y se privilegió la presencia militar de EUA en el país, llegando hasta otorgar siete bases del ejército para el combate conjunto contra el narcotráfico y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). A parte, el ex presidente Uribe acusó públicamente a su homólogo venezolano de financiar y apoyar las actividades de las FARC, amenazando con denunciarlo ante instancias internacionales, provocando el congelamiento de las relaciones bilaterales y el inicio de posibles “aires de guerra” entre ambos países, que poseen un dinámico intercambio comercial.

No obstante, el suceso más relevante y cuestionado en la Presidencia de Álvaro Uribe fue el ataque a un campamento de las FARC, localizado en la provincia ecuatoriana de Sucumbios, en febrero de 2008, el cual fue catalogado como un ataque colombiano a territorio extranjero. Las relaciones entre Colombia y Ecuador fueron rotas, además se intentó pedir la extradición del entonces Ministro de Defensa colombiano y actual Jefe de Estado, Juan Manuel Santos, por su responsabilidad en el ataque. Del mencionado suceso se decomisaron computadoras del ex número dos de las FARC, Raúl Reyes, las cuales fueron enviadas al Institute of Strategic Studies en Londres para su análisis.

Actualmente, las relaciones entre Colombia y sus vecinos van por buen camino. Juan Manuel Santos comentó hace unos meses que su “nuevo mejor amigo” era Hugo Chávez; al igual, se restablecieron completamente las relaciones con Ecuador. Sin embargo, no esperaban que la investigación de las computadoras decomisadas en febrero de 2008, enviadas por la Interpol y el ex Presidente Álvaro Uribe continuara en Londres, publicando resultados que darían la razón a las cuestionadas acusaciones de Uribe a Hugo Chávez y que ya habían quedado en el olvido.

El ISS de Londres publicó que el gobierno venezolano tiene grandes vínculos financieros, territoriales y de entrenamiento con las FARC, además que estas financiaron parte de la campaña presidencial de Rafael Correa, Presidente de Ecuador. Según la ISS, las relaciones de FARC con el gobierno de Venezuela son:

·         Apoyo estatal y de acceso territorial a las FARC.
·         Financiamiento para la apertura de la sede de las FARC en Caracas, en convenio con el entonces departamento de inteligencia venezolano, DISIP.
·         El ofrecimiento de $300 mdd de Hugo Chávez a las FARC en 2007.
·         Entrenamiento de grupos paramilitares en Venezuela para contrarrestar el avance de la oposición, que pudiera crear un golpe de estado.
·         Relaciones de Freddy Bernal, ex alcalde de Caracas (2000-2008); Julio Chirino, jefe de seguridad del ex canciller, Alí Rodríguez; y el Partido Comunista Venezolano con las FARC.
·         Entrenamiento de miembros del ETA en Venezuela.

La investigación del ISS tienen además como antecedente las acusaciones de España a Venezuela de ayudar a miembros del ETA en su territorio y del cuestionado asilo que dio Caracas al ex miembro del grupo subversivo europeo, Arturo Cubillas Fontán. A esto se suman las quejas de EUA alegando que Venezuela no combate eficientemente al narcotráfico y la cuestionada alianza estrecha de Hugo Chávez con el dictador libio Muhamar Gadafi, quien también se menciona que permite el entrenamiento de Al qaeda y ETA en territorio libio.

Las reacciones venezolanas no se hicieron esperar, el Ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, desprestigió las investigaciones del ISS diciendo que eran pura “basura” creada por Estados Unidos e Inglaterra para dañar las relaciones prósperas que se tienen con Colombia; el canciller agregó que la relación de Venezuela con las FARC solamente se limitó a lo requerido por el ex Presidente Álvaro Uribe, es decir, en labores humanitarias de rescate de rehenes y por cuestiones de paz. Finalizó diciendo que Caracas reforzó la seguridad fronteriza occidental para contrarrestar el paso de la guerrilla al país.

Por el otro lado, el gobierno de Colombia mostró pasividad ante un tema de relevancia nacional en la cuestión de seguridad. La Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, se limitó a mencionar que era momento de “pasar la página” y continuar con las buenas relaciones bilaterales que tienen ambos países debido a su dinámico intercambio comercial fronterizo.

Según el diplomático venezolano Fernando Ochoa, nadie duda de la veracidad de los datos revelados por el ISS de Londres, por lo tanto, de ser así el ex Presidente Álvaro Uribe tenía completamente la razón al acusar a Hugo Chávez de financiar a la guerrilla colombiana y apoyarla logísticamente en el entrenamiento de nuevos miembros que han secuestrado y atentado contra la sociedad colombiana, además aliándose a cárteles del narcotráfico. Si bien, durante el gobierno de Uribe los operativos anti narcóticos y anti guerrillas dieron éxito pacificando al país, en cierta manera, existen aún zonas de Colombia dominadas por las FARC que sería muy difícil de erradicar debido a la condición selvática del territorio y la baja presencia del Estado en esas regiones.

Como bien se sabe, las FARC no solo tienen vínculos con el narcotráfico y presencia en Venezuela,; sino también tienen nexos con el casi extinto grupo peruano Sendero Luminoso, y el chileno Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Además, en Paraguay, se ha mostrado la presencia del Ejército del Pueblo Paraguayo, quien ha confesado ser entrenado por las FARC en territorio venezolano; curiosamente Paraguay es el único país del Mercosur que aun no aprueba la entrada de Caracas al organismo, después de 3 años de ser propuesto. Finalmente tampoco se debe olvidar la presencia de estudiantes mexicanos, como Lucia Morett, en el campamento el día del ataque colombiano en 2008, lo que pone en evidencia la presencia de las FARC en México.

Las FARC, si bien nacieron con ideales comunistas y de desarrollo, ahora se han vuelto un cáncer para la sociedad latinoamericana por su enorme presencia en cada uno de los países de la región, gracias a sus prácticas terroristas, la cobertura y apoyo que le da el narcotráfico y los grupos comunistas radicales de cada uno de los Estados de América Latina. El gobierno colombiano no debería de quedarse pasmado ante el hecho y seguir investigando los resultados revelados por el ISS, aunque tal vez decidió callar esas intenciones por miedo a que el nuevo mejor amigo de Santos, se convirtiera en una de sus pesadillas al continuar financiando con más fuerza al grupo guerrillero.

Juan Manuel Santos posiblemente esté esperando el momento indicado para continuar la investigación y lanzar la estocada en el momento indicado, ahora que Venezuela se acerca a elecciones presidenciales donde Hugo Chávez tiene posibilidades reales de perder debido a las devaluaciones e inflación que ha sufrido el país en los últimos años. Sin embargo, el asunto de las FARC-Venezuela no debería quedar en el aire bajo ningún pretexto, por la seguridad de los habitantes de esta región latinoamericana.

martes, 10 de mayo de 2011

Carta Náutica Ecuador: Autogol de Alan García en La Haya

10 mayo 2011
AETC
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Los conflictos limítrofes en América Latina han sido causa de frecuentes peleas entre dos o más países, a excepción de Brasil, país el cual dirimió todos sus diferendos a principios del siglo XX. Desde México hasta Argentina han existido temporadas en que los conflictos por territorio han llegado desde reclamaciones diplomáticas hasta guerras que han generado rencores, ahora casi irreconciliables, entre los países en cuestión.

Recientemente se recuerda el conflicto de Costa Rica con Nicaragua o el revivido conflicto Bolivia – Paraguay. Sin embargo, en este artículo se tratará de uno que lleva más de 140 años en la agenda de los países en cuestión: Diferendo marítimo Chile-Perú, que parece volver a ser problema ahora que la carta náutica del Ecuador fue ratificada por el Presidente peruano Alan García.

En el Siglo XIX, Chile tuvo una guerra con Lima y La Paz, en el cual el primero ganó la salida al mar de Bolivia y una provincia peruana, desde ese momento empezaron los reclamos de ambos perdedores por los territorios cedidos. En el caso Chile-Perú, los límites marítimos fueron establecidos por tratados en 1952 y 1954, los cuales sirvieron como base para que Ecuador creara su frontera en el mar con Perú; no obstante, estos acuerdos son tomados por Lima como simples arreglos para regular la pesca entre ambos países y no como limítrofes per se.

En 2008, Perú demando a Chile ante la Corte Internacional de Justicia reclamando 90,000km2 de mar territorial, provocando grandes fricciones entre el Presidente García y la entonces mandataria Michelle Bachelet. En marzo de 2011, Ecuador fue citado ante La Haya a declarar ante tal caso, pero se abstuvo diciendo que no se quería entrometer entre pleitos de terceros países, de la misma manera envió una Carta Náutica a Naciones Unidas para evitar cualquier confrontación.

El 5 de mayo de 2011, Alan García reconoció la Carta Náutica ecuatoriana asegurando que con esto Perú no solo gana 4,000km2 de territorio marítimo, sino que da aun más credibilidad a Lima ante el diferendo en La Haya, porque con esto se deja de reconocer que los tratados de 1952 y 1954 son los que regulan los límites marítimos de Perú con Ecuador y Chile. Ante este contexto, mencionó que espera la casi “resignación” de Santiago ante un fallo negativo, para ellos, de la Corte Internacional de Justicia, debido a que Chile es un país democrático, moderno y civilizado.

Parece que ante tal contexto, el Presidente Alan García desconoce que la Carta Náutica realizada por Ecuador está completamente basada en la que realizó Quito después de los tratados de 1952 y 1954 entre Perú y Chile, lo que da mayor peso jurídico favorable a la posición chilena ante La Haya y no a la peruana. El canciller chileno, Alfredo Moreno, salió a comentar al respecto, diciendo que la firma de la Carta Náutica ratifica los acuerdos de hace 60 años que NO fueron pesqueros, sino para delimitar los territorios marítimos de ambos países.

Mientras que los jueces de la Corte Internacional de Justicia se deciden por quién tiene la razón, si Chile o Perú, el Presidente Alan García viajará a Ecuador el 20 de mayo para presumir su supuesto gran logro en el tema: la Carta Náutica ecuatoriana ratificada. Además visitará al Presidente Rafael Correa, con el que menciona se tienen relaciones bilaterales a niveles inéditos y extraordinarios después de la cruenta guerra del Cenepa en 1995.

Seguramente, Alan García, quien entregará el poder el próximo 28 de julio, no será el Jefe de Estado quien enfrentará la decisión de La Haya ante tal diferendo marítimo, sino uno de sus sucesores, ya sea Ollanta Humala o Keiko Fujimori, de los cuales solo el primero se ha caracterizado por su discurso anti chileno, siendo completamente correspondido por el mandatario de Chile, Sebastián Piñera, quien dijo que si ganaba Humala, las relaciones bilaterales se deteriorarían. Por lo tanto, un escenario con Humala al poder daría la posibilidad de que el conflicto limítrofe se extendiera y se agravara por mayor tiempo, independientemente de que la Corte Internacional de Justicia diera la razón a Lima o Santiago. Por lo mientras, Ecuador se deslindó de cualquier vínculo que pudiera tener con el problema de Chile y Perú. 

lunes, 2 de mayo de 2011

México: Farol de la calle, Oscuridad en la casa.

2 mayo 2011
Desde el 2007, México se ha visto envuelto en una lucha contra el narcotráfico sin precedente, sacando al ejército a las calles y aplicando “mano dura” contra los delincuentes. Esta acción se diseñó en el marco de una ayuda proveniente de Washington: Iniciativa Mérida, la cual fue concebida como una copia del Plan Colombia, solo que sin tocar el punto de intervencionismo directo de EUA. A partir de ese año, México ha volteado a ver a su vecino del norte como la única salvación ante el mencionado flagelo, a tal grado de centrar las relaciones bilaterales, y la Política Exterior en general, en el tema del crimen organizado, especialmente con el tráfico de armas y estupefacientes.

Ante tal contexto, la Canciller de México, Patricia Espinosa, y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, se dieron cita en la III Reunión del Grupo de Alto Nivel de la Iniciativa Mérida, en la ciudad de Washington (29/04/2011), donde se tenía como objetivo fortalecer las acciones bilaterales contra el narcotráfico, tráfico de armas, lavado de dinero y la reducción de demanda de drogas; mediante cuatro puntos de acción, plasmados en la Declaración Conjunta:

1.       Desmantelamiento de los cárteles de las drogas en ambos países.
2.       Fortalecer las instituciones que combaten al crimen organizado en ambos países. 
3.       Desarrollar la frontera del Siglo XXI: donde solo pasen mercancías y personas de manera lícita; así como bloquear el paso ilegal de bienes e individuos.
4.       Promoción de la Cultura de la Legalidad en jóvenes para construir comunidades fuertes.

Además de los objetivos, la típica mención de logros y adulaciones no se hicieron esperar por ambos lados: la canciller mexicana reiteró que el Presidente Felipe Calderón está dispuesto a seguir cooperando en los temas de seguridad que se planteen; al igual, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, destacó y agradeció a México el trabajo conjunto en la materia, además lo reconoció como un líder en el tema. Respecto a los logros mencionados, se comentó:

1.       La capacitación a 8,500 policías federales, 2,600 fiscales y 1,800 empleados penitenciarios. Todos ellos mexicanos.
2.       La transferencia de 11 helicópteros a México.
3.       La cooperación en la captura de 29 líderes del narcotráfico.

Al final de la reunión, se comprometieron ambas partes para optimizar el uso correcto de la información de inteligencia y priorizar el combate a las finanzas ilícitas. Estados Unidos, en su papel de benefactor, se declaró dispuesto a agilizar los $500.0mdd por la Iniciativa Mérida para 2011; además de actualizar el eTrace, datos de vendedores de armas de fuego en EUA, y traducirlo al español.

La Política Exterior mexicana está empantanada en satisfacer la lucha contra el narcotráfico que se realiza en el país, tanto que en cualquier viaje al extranjero no se pierde la oportunidad para mencionarla; y en respuesta, como si fuera parte del protocolo, recibir halagos y adulaciones; como la recibida por Felipe Calderón por el Presidente del Perú, Alan García, durante su visita oficial a Lima, quien mencionó que los esfuerzos del gobierno mexicano son incomprendidos por sus opositores, sin embargo añadió que lamentablemente es la única manera de vencer al crimen.

En Perú, el Presidente Calderón no solo recibió apoyo del Presidente García, sino también de la Suprema Corte de Justicia del Perú, donde fue aplaudido al mencionar que el Crimen Organizado vulnerará la democracia que tanto ha costado a los latinoamericanos, además de hacer un llamado para fortalecer las instituciones, minar la corrupción y erradicar la impunidad; al igual aseguró que los juristas mexicanos están haciendo la “lucha heroica” de enfrentar el narcotráfico y sus secuelas violentas; por lo que es necesario un frente común internacional contra el flagelo. Finalmente, concluyó que aspira un México basado en la legalidad con servidores públicos sirviendo correctamente. Otros que apoyaron al mandatario mexicano en su lucha contra el narco fueron los candidatos presidenciales Ollanta Humala y Keiko Fujimori, además de la alcaldesa de Lima, Susana Villagrán.

Los cárteles mexicanos del narcotráfico tienen una relevante participación en la región, referente al tráfico ilícito de armas, drogas y personas; por tal motivo será complicado erradicarlos completamente de su actividad en México, especialmente porque es uno de los pasos más importantes hacia Estados Unidos, su mercado más redituable. Ante este contexto, es indispensable que todos los países de la región establezcan políticas duras contra el crimen, al igual que fomentar la legalidad y el desarrollo en las regiones con menores ingresos y oportunidades de América Latina.

La cooperación de México con Centroamérica y Sudamérica abarca varios aspectos en el combate contra el crimen, dando resultados positivos, sin embargo el trabajo conjunto que presumió Hillary Clinton no es tangible, debido a que la compra-venta de armamento en los Estados Unidos sigue sin ser obstaculizada, provocando la tan conocida operación Fast and Furious, la cual no fue ni citada por alguno de los asistentes a la Reunión de Washington, por temor a reavivar la tensión que se vivió cuando el aún Embajador de EUA en México, Carlos Pascual, “renunció” a su cargo. Por otra parte, existe un gran desentendimiento de Washington hacia la real problemática de su vecino del sur: el subdesarrollo y la falta de oportunidades, que orillan a la gente para dedicarse a actividades ilícitas; al igual la sustitución del Estado en la otorgación de servicios básicos por los mismos líderes narcotraficantes.

México continuará manteniendo su Política Exterior de “mano dura” con el fin de erradicar al crimen organizado, mediante la presunción de logros que aun no se ven tangibles en el país: la corrupción e impunidad continúan en las oficinas de gobierno, las instituciones se encuentran debilitadas y sobrepasadas por las bandas delictivas y las escenas sangrientas continúan en el país, llegando a niveles insoportables en algunas regiones. En conclusión, México no podrá ser líder internacional en el tema hasta que haya materializado su discurso en el ámbito nacional.