lunes, 10 de octubre de 2011

Movimiento mundial de Indignados: “No somos antisistema, el sistema es antinosotros”

10 octubre 2011
AETC


¿Quién podría haber imaginado hace algunos años que uno de los movimientos estudiantiles mundiales más influyentes, pudiera haber tenido su primera semilla en el norte africano? Desde la llamada Primavera Árabe, con las protestas juveniles que derrocaron a gobiernos dictatoriales en Túnez, Libia y Egipto; las demandas por una mejor representatividad de la sociedad en el gobierno, además de una mejor calidad de vida económica, laboral y educativa, se han esparcido rápidamente por todo el mundo, hasta llegar a uno de los centros financieros más importantes: la ciudad de Nueva York.

Las revueltas de la Primavera Árabe parecía que se estancarían en la región, donde Estados Unidos y Europa habían financiado gobiernos autoritarios para controlar esa parte “conflictiva” del mundo. No obstante, las consecuencias de la crisis del 2008 y además los indicios de una debacle financiera europea, provocaron que las protestas árabes cruzaran el mar Mediterráneo, llegando a Grecia, Italia y España; donde tendrían similares inconformidades a las de sus vecinos africanos: la falta de representación política para la sociedad y el desempleo creciente por efectos de la crisis.

Una de las protestas más relevantes es el Movimiento 15 de mayo que se lleva a cabo en la Puerta del Sol en Madrid, España. Esta #spanishrevolution, como se menciona en la red social twitter, ha tenido la facilidad de ser exportada hacia otras partes de Europa, con la presencia de un comité en la sede de la Unión Europea en Bélgica. Al igual, también ha tenido alcances trasatlánticos, entre los cuales destacan los indignados en Chile y su presencia en las manifestaciones en Nueva York.

Chile, el primer país americano que tuvo un movimiento de indignados de gran alcance, ha demandado por cerca de cinco meses la apertura de la educación gratuita y de calidad, debido a que las familias tienen que pagar altas tasas de interés en colegiaturas de las universidades de sus hijos. Alumnos y profesores de escuelas en Santiago, la capital, entre otras ciudades como Valparaiso y Concepción, demandan al gobierno incrementar los impuestos de los más ricos para financiar una educación pública gratuita, porque este es un bien público, no un producto más del mercado como lo ve la presidencia.

Durante los últimos días, el movimiento de indignados en Chile y la presidencia de Sebastián Piñera han roto el diálogo al ver que el gobierno no cede en dar educación gratuita a los jóvenes chilenos, por lo que las manifestaciones siguen con represiones policiales, especialmente una en la Alameda de Santiago, donde se dice que hasta los reporteros resultaron agredidos por los carabineros, especialmente uno del medio Chilevisión quien, por presuntamente preguntar sobre los datos del agresor de su cámara, fue detenido.

Se creería que las demandas de los indignados corresponderían solo a países en vías de desarrollo, sin embargo este movimiento llegó a la ciudad de Nueva York. Se colocarían 20mil indignados en un parque cercano a Wall Street para demandar sobre la situación de la juventud que se dice se encuentra “superpreparada y superdesempleada”, además también reclaman sobre las altas tasas de deudas universitarias que se dice, tardaría un estudiante toda su vida pagando la preparación universitaria que recibió.

Los indignados de Estados Unidos al igual se enfocan reclaman sobre la situación económica, culpando a los excesivos gastos de defensa en la guerra en Medio Oriente, el subsidio a grandes corporaciones financieras en Wall Street y la existencia de los Fondos de Inversión Libres (hedge funds), los cuales son controlados por instituciones bancarias que no son limitadas por ninguna regulación. Los manifestantes, entre los que se encuentran estudiantes desde secundaria hasta superior, oficinistas, amas de casa, profesores, jubilados, sindicatos e inmigrantes latinos y de raza negra reclaman mayor compasión y menor capitalismo para evitar un colapso social.

El movimiento en Nueva York ha tenido gran eco en todos los Estados Unidos, llegando a Washington D.C., donde ya se planeaba una manifestación por la década de la guerra en Afganistán; Boston, Nueva Orleans, Los Ángeles, San Francisco, entre otros. Ante tal movimiento nacional, el Presidente Barack Obama, ha salido para tomar ventaja de esto ante las elecciones de 2012, comentando que esta es la señal de la frustración que tiene la gente sobre el actual sistema financiero, el cual ha dado un crecimiento económico “raquítico” y desempleo del 9%.

Todos los movimientos de indignados tienen similitudes en la demanda por una mayor representatividad política, mejores condiciones de educación, vivienda, salario, economía y empleo; la fuga de universitarios preparados por falta de oportunidades; y el enojo por la gran separación entre las clases altas y las pobres, dejando a una insipiente clase media.

Los problemas que tienen países como España, Egipto, Chile y Estados Unidos no son ajenos a los mexicanos. En México:
·         No solamente migran los campesinos por falta de oportunidades, sino también los altamente preparados: fuga de cerebros.
·         La clase política se encuentra aletargada y cobrando salarios excesivos cuando su trabajo ha sido ineficiente, especialmente en la selección de consejeros del Instituto Federal Electoral. Se refleja además el cinismo con el que Emilio Chuayfett, diputado del PRI, ha declarado que “han violado la Constitución”, pero ni aún así renuncian.
·         Los excesivos gastos de defensa, que dejan sin dinero a los programas sociales, no se ven reflejados en mayor seguridad de la población.
·         La economía de las familias decrece cada vez que aumentan el precio de la canasta básica, cuando el salario mínimo mexicano es uno de los más bajos de América Latina.

Este movimiento mundial se parece al que se vivió en 1968, originado en el Mayo Francés, demandando un cambio del modelo económico de entonces. En México, hace faltan estas protestas de indignados, como en el 68, con tal magnitud ante la pasividad de los políticos ante la crisis social, de seguridad, política y económica que hay en el país. Realizando la investigación, me enteré sobre el movimiento 15 de octubre, el cual planea realizarse en Tijuana y en el monumento a la Revolución en la Ciudad de México; sinceramente, espero que los “indignados mexicanos” lleguen(mos) a tener una gran voz para cambiar a nuestra nación de cara a las elecciones de 2012.